Este artículo nace a raíz de una Sentencia recientemente recaída en un asunto que llevamos desde nuestro despacho. Lo queremos compartir porque estamos seguros que muchos de nuestros lectores entraron alguna vez en una discoteca o en un bar de copas sin tener la edad legalmente exigida para ello, o bien tienen hijos que lo hacen actualmente o, sin duda, lo harán en un futuro próximo.
Sentada en el sillón de mi despacho y, mientras repasaba las últimas noticias sobre el veredicto del Jurado en el juicio de Isabel Carrasco me ha dado por pensar acerca de la actuación de esas personas anónimas (5 hombres y 4 mujeres) a quienes un día el sistema judicial puso en sus manos la suerte de las tres acusadas para que decidiesen sobre lo que va a ser de sus vidas los próximos 22 años.
En este punto de mi reflexión me acordé de esa excelente película que está en la mente de todos, “Doce hombres sin piedad” de Sidney Lumet, en la que un miembro del jurado, el único que tiene una mínima duda acerca de la inocencia del reo, va convenciendo a los otros once, que van cambiando su forma de pensar, de manera que resulta finalmente un veredicto de inocencia.
La Ley Orgánica de reforma del Código Penal, que entrará en vigor el 1 de Julio del presente año, introduce importantes modificaciones en el Código Penal vigente, y probablemente una de las modificaciones más destacadas es la referida a la desaparición del Libro III correspondiente a las faltas.
El Martes, 24 de Marzo, un avión Airbus A320 de Germanwings, salía a las 10:01 h de la mañana del aeropuerto del Prat en Barcelona y se dirigía a Düsseldorf en Alemania. A los 40 minutos de su despegue se estrellaba en los Alpes franceses con 150 personas a bordo (45 de ellos compatriotas). Entre esas personas, 2 bebés, 10 estudiantes y, así, una larga y negra lista, con su pasado, sus sueños, sus ilusiones, sus familias (padres, parejas, hermanos, hijos), seguían obligados al copiloto en su cobarde misión suicida.
La Ley de tasas de 20 de Noviembre de 2012, que entró en vigor dos días después, ha sido una temeridad que nos colaron a todos los ciudadanos, la mayoría sin ser conscientes de hasta qué punto se estaba limitando su derecho a acceder a la Justicia, consagrado por el art. 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el art. 24 de nuestra Constitución.
Si usted tiene un problema jurídico puede contactar con nosotros a cualquier hora por email o por teléfono 987253012.
Si prefiere contárnoslo en persona también puede pedir cita, o bien acudir sin cita previa a nuestro despacho en el centro de León de 8.00 a 14.00 h de lunes a viernes.
Su Consulta
El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.
Aristóteles
Para saber hablar es necesario saber escuchar.
Plutarco
Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies