AQUÍ NO HAY QUIEN VIVA
Cómo proceder contra un vecino molesto
El sueño de cualquier ciudadano normal es poder llegar a su casa después de una dura jornada y descansar, dedicarse a la lectura o disfrutar tranquilamente de su serie favorita, tomar un baño caliente y, en definitiva, poderse relajar con ese silencio que le permite a uno escuchar sus propios pensamientos.
Sin embargo, con más frecuencia de lo que sería de desear, uno llega a casa y se encuentra en ella con la omnipresencia del vecino colindante. Las edificaciones son, en el caso del ciudadano medio, de calidades ínfimas. La gran mayoría de mortales no son conscientes de lo que se puede llegar a oír a través de esas paredes de cartulina. Por si ello no fuese suficiente, estamos en España, lo cual significa, “fiesta” en grado superlativo. Despedidas de soltero y de casado, multitudinarias reuniones familiares y de amigos en las que se festeja “todo”.